09 diciembre, 2006

Satisfacciones Ford

¡NO SEA ATRAPADO!



Luego de violentas interrupciones meta-occidentales, de envergadura chusma & vigilante, el plantel asignado a estas apariciones ha convenido en la Porsupuestación.
Lo Porsupuestamos Todo.



1) Es A

2) Es No-A

3) Es A y No-A

4) No es A ni No-A






17 noviembre, 2006

Puisque rien de ce que j'ecris n'est vu

El diario, como instrumento biográfico, como espejo de un alguien, es una ingenuidad.
Un diario es un arma levantada contra su propio autor. Es precisamente cuando se escribe, cuando no hay nada que contar: se narra la nada, se narra cómo disfrazamos la nada.
De la misma forma, cuando no se escribe, cuando nada se dice, todo se oculta, y se oculta, por sobre todo, de uno mismo. Y en ese silencio está la injuria.
La soledad y el miedo son tales sólo en el silencio, se encarnan en él. Así se corrobora esa soledad, ese miedo. Es real.
Al escribir la hacemos inverosímil, la convertimos en un objeto de interés. No importa si alguien se encuentra interesado en leer o no. Nuestra intención es esa.
Se vuelve inverosímil para nosotros y sólo probable para los demás. Por lo general, aquel que sabe leer, también sabe dudar.

Uno de los momentos que más me obsesiona de esa larga noche que son los Diarios de Kafka es ese silencio abrupto que va desde Diciembre de 1922 a Junio de 1923.

La entrada que reanuda el diario - la entrada final- dice:




12 de junio. Estos últimos períodos, terribles, incontables, casi ininterrumpidos. Paseos, noches, días, incapaz para todo, excepto para el dolor.
Y sin embargo. No diré "y sin embargo" por muy grande que sea el temor y el ansia con que tú, Krizanowskaja, me mires en la tarjeta postal que tengo delante.
Cada vez me da más miedo escribir cosas. Es comprensible. Cada palabra, retorcida en manos de los espíritus -este impulso de la mano en su movimiento característico-, se convierte en una lanza dirigida contra el que habla. Y muy especialmente, una observación como ésta. Y así, hasta el infinito. El consuelo sería sólo: Ocurrirá, quieras o no. Y lo que tú quieres, te sirve de bien poco. Más que consuelo, sería esto: Tú también tienes armas.





Aquel que sepa darle un rostro a ese habrá conseguido también darle un rostro a la obra de Kafka.







*Puisque rien de ce que j'ecris n'est vu - Jean Cocteau, Art Poétique

20 octubre, 2006

Apunte para desagotar un baño lleno de agua

Lo raro es que dos años o algo más que tres meses antes esto no hubiera pasado. Quién sabe el que yo era entonces o a que me referiría si no me hubiese visto en medio de algo tan dulce y tan maldito como lo es ahora.
También pienso que esta mañana supe acerca de estas palabras sin haberlas escrito aún, sin saber que serían éstas y no otras. Es lo que siempre pasa: ni siquiera se sabe (cuando uno es tan rematadamente obtuso y/o amateur y/o vago y/o orgulloso de todo eso) la palabra que sigue o la que queda, aunque fundamentalmente no sabe la palabra que sigue a la palabra que sigue a la palabra que sigue a la palabra que -------
Son así estos pequeños detalles, son sus faltas mi éxtasis y sé que, condenado o no, me enamoro con suma facilidad no de la piedra ni del tropiezo sino de lo que me hizo desconocer ambas cosas, del instante de pura gratuidad que comienza en el error, de su inaudito escándalo en pleno orden.
Pero ellas estaban ahí cuando te vi con el agua hasta el cuello y la puerta con tres vueltas de llave; estaban ahí y yo también estaba, pero por entonces no estaba para vos, completándome; por entonces no era esta felicidad que me sacude las narices y con la que me trato de parásito feliz. También vale decir que aún no había baño alguno, ni tampoco una autorreferencialidad que a veces pasa a visitarme en tu nombre y a la que obligo a mentirme, incluso en las cosas más nimias. Cuando ella viene la dejo ser; le ofrezco lo que de vos no entiendo y ella responde con preguntas que vos no te harías. O acaso sí, si supieses responderlas. O si hubiese que responderlas. Pero no hay qué.
Qué?
Pero no...
Hay: una imagen detenida en mi memoria: un gran lienzo atravesado por el tiempo. Escribes en él aquello que crees que te falta. Le robas al tiempo un minuto más cada noche porque sabes que exactamente en ese minuto alguna vez serás libre. Y lo importante es robarlo. Si la libertad viene es sólo porque ha sido usurpada. Mientras se robe teniendo con qué comprar, habrá libertad. Mientras la libertad no pierda su cuota de travesura, habrá libertad.
Me has dicho que la blancura del baño o del agua llenándolo era la misma blancura de esa nada camaleónica a lo que, no sólo vos o yo sino unos cuantos, estamos acostumbrados. Me has recordado que el blanco también es el color de la tregua, las treguas que implican, por sobre todo, medias tintas; pero al saber que eso aquí no corre, todo nuestros insomnios de aquí en más serán eternos: una suerte de espejo para rivalizar con el nonsense cotidiano, aunque sin esa lástima que parece moverlo; en la noche somos nuestro propio lugar seguro; buscamos fotos de Brassai para saber que sólo de noche el desamparo nos encuentra sin dueño y sin precio, y que así es como el desamparo vale la pena y que así es como enamora.
Ahora te apenas por no contar historias y quieres sentarte a paralizar el movimiento de tu alma para encerrarlo como dentro de un tupperware, cerrarlo al vacío. No sabes que en tus colores hay historias que empiezan en ti y acaban en el mundo, o en algún otro mundo, más o menos venidero. Te despotricas tener el alma en los dedos y, como dados, arrojarla; te humillas pensando que existe sólo una dirección que seguir cuando tu rostro es de viento y tus ojos de viento y de viento tus pies, y todo el viento adentro, golpeando como cien mil carcajadas en un coliseo en miniatura de cierta imaginación que te sueña pequeña, sola, amaneciendo a las siete de la tarde de un martes.
Couer en désondre, letanía de grafías impronunciables, el instante en el que encuentras un par de zapatos entre un bus y un auto y le imprimes el sello de tu mirada, modificándolo para siempre.
Ya han pasado más de tres meses creo, tres meses más o menos desde que el baño se rebalsó y yo estoy casi como entonces, como en veremos, como en venir a verlo todo con el fin de creerlo. Y aún así, corroborando que es cierto, me doy cuenta de que la verdadera sustancia de las palabras (y de la vida) se encuentra en la inconexión que anida en su silencio.

Como despabilando carreteras. Carreteras para los mapas sin centro que aparecen dibujados luego de cada sueño en tus párpados caídos.

15 septiembre, 2006

armónicas ahogadas en ríos de dulce paracetamol


recuerdas esa edad en la que FLIP, FLAP, FLOP....?
ay esos días tan inútiles de mirar arriba y abajo, unir el alma a las uñas y ZRAC ZRAC
... amaneceres pendientes (que son: que son: los únicos amaneceres que mojan tu puerta con su baba densa y luego su FFFF invicto....
Recuerdas esos puentes que sabían retrasarse <-------------- y entonces ¡sólo entonces! eran tortugas contando zenones y pátinas de tonto aceite ahogando heractlitas
o muchos bzbzbzbzbzbz "......................"
o mon amie itifálica germinando en "esa pregunta de que quieres ser, tiene trampa"
y así... que no tengas que jugarte la vida por cosas así / asá / asó - ciaciones improvvisatas,
vi - vitellónicas
o simplemente desmesuradas porque, vamos, éstas no son horas para nada mejor ...
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25 agosto, 2006

Los blu-blu bobálicos ensoñados

Pero por qué hay momentos como éste en los que los sueños, los polvos-sueños, los blu-blu bobálicos ensoñados, los mustiáfanos sueños-pastillas y todas las cosas que hacen a un mundo menos diáfano significan el tiempo de una vida?
Sabes lo que es un cubilete? Yo sé que habito en uno pero sólo una vez que los dados ruedan y que desde adentro los veo tropezarse los unos con los otros hasta agotarse en un idiota full de cincos.

A éstas cosas me dedico entre las 3 y las 4 de la tarde.
A adaptarme al fraseo que suena dentro de mí... a los embávilos de la lubislinea, a bendecirte con nostalgias de un mundo olvidado y a morirme de ser, a estallar de ser subido a la presura de mis nonhomosueños.

La gana y el celo.

El sol está en lo alto. Lo miro y corro las cortinas, una vez más.



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podrías estar avanzando a empujones por un río de
tristeza / con
la tristeza al cuello / los ojos
ciegos ya de tristeza / el alma
como pez en tristeza / ninguna

orilla a la vista / o
calor o sol como mano o tibieza sobre
la nuca / y entonces podría
ser o saltar la poesía del fondo enredada a los pies/

consolación / memoria
tristeza tal vez / pero ya no tristeza / dolor
tal vez / pero memoria / consolcaión / abrigo
suavidad de los días o lomo

donde descansa el corazón salvaje
y turbio y triste como la tristeza
y furiosa cabeza
asomada a este viaje



Juan Gelman


05 agosto, 2006

Diga, pues, nuestra señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espírtu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio.


Libro de Samuel 16, 16

31 julio, 2006

5: 37



a vos



antepuse puentes para posponer pasos
me evadí en el elenco de tus sombras

y me diste el qué de este fuego insomne
y me diste unos ojos con los que desnudar el agua tibia de tu alma

30 julio, 2006

L'executant

Salut! Salut!
El Bocadito “Piraña” de Los Alientos, el Gran Sorbedor a tragos cortos ha vuelto!
Out, Out! On the stage now! Dig it!
Lo veneran, lo aclaman pero él duele.
Él sabe que en cuanto bajen las luces su corazón volverá a ser ése chicle neumático todo-terreno. No hagas de su brillo tu show. No le atribuyas tus propias carencias. Fíjate que él no sabe, que su inocencia lo compra todo. No le digas que lo sacarás de esa paciencia a la que disfraza de maravilla. No vapulees su amor, que suele matar y muere.
No le digas que sí, porque sí.

29 julio, 2006

Practical Jokes

Envilecido por la mirada que ronda detrás de tu mirada, por el cuerpo detrás de tu cuerpo, por la sangre dentro de tu sangre. El tiempo corre por tus nervios vertiginosamente... y morir no te mataría, sólo te agobiaría.
Ah cómo un laberinto del que nunca he querido salir
y cómo tu ausencia respirando a la velocidad de la aparición.