26 abril, 2007

Este lugar, supongamos Praga.

Quiero ir allá/ más allá/ no tanto más allá.

¿Y que por ir allá me pierda de estar más allá, me olvide de estar acá, ya no vaya a aquí nomás?

Este lugar, supongamos Lubislinea, ya no tiene regreso a casa.

24 abril, 2007

restless sleep # 3

Aguja y Garrafa
Dig well, Dig Well

En Prisión
Las camas dadas vuelta

Vamos por más!--- ella se revela zarpándole el miedo de una vena... el cana se acogota en su saliva.. La nena psicotrópica de los muertos malvenidos.
Detrás está Espejito, alma de antivol---- dona, la dona, a toda hoda anodha.
Somos la carcajada rota del aire. Adentro, nos afanamos de vástagos sueños que rápido mueren. Muere el rey así.... Salud!

y parece que no todos somos iguales.

Pero dónde ponés el fervor, nene!

22 abril, 2007

En el periesfera de tu amor, dando tumbos, casi acompañado, casi ensimismándote, despacito, como para que oigas solamente que pasé dejando acaso un pájaro caído.

Me duele, decís.

20 abril, 2007

Las manías son junglas tan cómodas.

Ni una sola bestia que no se me parezca.

19 abril, 2007

Ahora eres el amo anónimo del mundo, ése sobre el que la historia no tiene ya prisa alguna, ése que no siente ya a la lluvia caer, ése que no ve ya a la noche llegar.
No sabes más que de tu propia evidencia: la de tu vida que continúa, la de tu respiración, la de tu paso, la de tu caída. Ves a la gente ir y venir, las multitudes y las cosas hacerse y deshacerse.
Ves, en la vitrina minúscula de una mercería, un cortinado sobre el que tus ojos se quedan repentinamente fijos: sigues de largo: eres inaccesible.


Georges Perec, Un homme qui dort

18 abril, 2007

L'obsession de la naissance procède d'une exarcebation de la mémoire, d'une omnipresénce du passé, ainsi que d'une avidité de l'impasse, de la première impasse. ---- Point d'ouverture, ni partant de joie, qui vienne du révolu mais uniquement du présent, et d'un avenir émancipe du temps


Emil Cioran, L'incovénient d'être né


la ciudad, como la soñaba Guy Debord, es un state of mind más que un sitio o una circunstancia, pero dentro de las ciudades, dentro de sus puertas cerradas, turbios entre las paredes imperturbables aparece un mundo como nunca podremos pensar a este mundo, un mundo que se abastece de los minutos que pasan, de las horas siempre hipnóticas, de la imposible calma con la que se contempla, casi temiéndolo, que sobreviviremos a cada uno de nuestros pensamientos, que ellos son ese olvido al que creemos invicto y que no hay razón para no pensar que huyen porque bien que dejamos que salgan


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15 abril, 2007


Y en pago de tus verdades, el cuarto vacío, la habilidad para el tipeo incluso en la mañana póstuma, la advenediza mañana del día viniente, del ultimador de días, verdugo amable por sobre todo, locuaz y maldito, cumplidor y maldito, maldito y maldito. Y en pago de tus verdades, mi amor, Soul To Soul, Atlantic, 2400201-5638, o Proust inagotable, o Carson Mc Cullers que adentro de una cajita, que abajo de una cama, que escrito en otro papel, Carson Mc Cullers, desdoblada en una nena descalza, desdoblada y vuelta a desdoblar, como entre las sábanas de cuerpos desconocidos, como en las cartas que mentimos; alfabetos invisibles que se inscriben detrás de quien los lee a todo lo alto de la poca noche que queda delante de nuestra nariz asomada al día que viene, y vamos, que es la noche la que viene y ahora, no ahora mismo, pero en ese ahora-después, en ése nos vamos, a hablar con el mozo de labios gruesos de La Giralda, a leer por enésima vez que tienen los mejores churros, a que una alemana se nos siente al lado con cara abúlica, con cara cúlica, con cara jitos... Y en pago de tus verdades, que son lo dulce de una muerte que vale la muerte, de una vida que vale la vida y todas las flores que pondría en tu pelo, tu pelo que quiero oler como un maniático cuando me voy de algún lugar sin ganas ni de irme ni de quedarme, tu pelo y su olor a recién llovido, su olor de alguien se va con él, a desinterpretar tu pelo, porque le puse alguna idea encima y dejó de ser esa marea edgar-varèsiana de vueltas de volante a último momento, todo, todo ese estallido quieto que es tu pelo y yo dentro

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13 abril, 2007

Busca la manera más acabada de decir no encuentro, encuentra lo que llega, busca y encuentra, no sabe que encuentra. Hace acaso con lo que llega – acaso con eso hace- lo que puede hacer para decir que no encuentra. Busca entonces la manera más acabada de decir yo mismo. Busca decir yo mismo busco la manera más acabada de decir lo digo. Sabe, claro, que entonces todo empieza a suponer y suponerse: suponer el encuentro, el yo mismo supuesto, el yo te busco, pero supuesto: busca entonces la manera más fiel de decir palabra, y en los labios (encerrándose) del lenguaje (desarmándose), pasándose desapercibido, creyéndose buscar, es todo lo que encuentra el decir algo que escape, de dar con la manera más acabada de decir que sabe que la vida duerme, tan boba la vida, miente muy poco con la manera más acabada de decir yo también me voy a ir.

10 abril, 2007

- ¿Cómo terminaba El Castillo? Lo leí hace mucho, no me acuerdo.

- Yo tampoco me acuerdo muy bien, pero lo único que sobrevivía era la vergüenza.

07 abril, 2007

Éstos son los límites del mundo conocido. Escucha; cuando oye algo, comienza a escuchar otra vez. Luego espera, observa y espera. Y cuando comienza a ver algo, observa y espera otra vez. Éstos son los límites del mundo conocido.


(Auster)