11 mayo, 2007

Nombra los corazones que han dicho mañana, a los que le ha urgido la paciencia, a los que le han arrebatado el silencio.
Nombra los corazones que en todo caso saben recuperar su sangre.
Nombra los corazones que emanan a toda hora su sabiduría detenida, su memoria equivocada, su muerte imperturbable, su aliento migratorio.
Nombra a los corazones que surcan el vacío como cualquier otro paraíso.

05 mayo, 2007

(... ) buscando hoy, buscando mujeres-modigliani ---- Y empieza ya a caer la noche, la avenida Alcorta se estira un poco más, los autos se apretujan y la pastosa modernidad del museo reluce como un acento circunflexo, que además de serlo, acentúa radiante bajo el cielo sucio de esa ciudad que se hace río. Pero G, detrás de sus ojos (y es que detrás de esos ojos es donde G es) espera. Se planta frente al lienzo por más de una hora, va y viene, se sienta en esos bancos largos del pasillo, trae café, mastica chicle, viene y va, se planta y espera... en realidad es eso: una sensación de víspera, un momento de revelación que no acaba de impactar, o sus siluetas quizás, sus fantasmas encomendados... Modigliani mira a G desde su pincel y G espera en Modigliani, en la huída de esos trazos... La Tierra suspira, Modigliani mira, G se impacienta ----------- y pasa dos horas más, en un momento es la única persona en la sala, no se oye un solo ruido, da unos pasos hacia atrás, luego se acerca otra vez, observa, esconde los ojos y vuelve a mirar. Luego parte. Baja por la escalera mecánica, cruza el hall de entrada, se acuesta sobre el césped de afuera, mira los autos, su lenguaje de luces... y el ahora que es otra huída más, como otro Modigliani más y no sólo Modigliani, también Matisses, Klimts, Daumiers listos para huir, para impacientar al mundo, G siempre se impacienta cuando detrás de sus ojos siente que algo la está esperando, pero fuera, algo como un relámpago roto, una suerte de descenso; y es médium, es el viento deshojándose en la lluvia (...)