18 febrero, 2007

le seul reméde contre la folie c'est l'innocence des faits







Ël, que entre tanto, entre nada ... él que lo envuelve todo con canciones que acaban tarde, en la madrugada otra... él que ennoblece todas las curas que no curan, todas y cada una de las gramáticas del saber escapar ... él que no sabe nada del amor, él que es puro amor, puro dulce de leche enamorado----

él, que en abaratamientos que se dejan tocar sabe que no hay mejor huída que la amnesia de saberse en todos los días con un aliento expulsado hacia la otra vida, la que viene a ser, la que vuelve a ser aquello que una vez será...

él, en su guarida de enfrentamientos con él mismo

él, en su rebote de pared a pared, de encierro en encierro, de final de noche única que mira y mira como si fuera el candado al que dio un nombre y lo llamó tedio...

él, el bueno de él, el tonto de él, el reino de él... un loop que reemplaza lo eterno, un idiota que sale a ver el sol, hoy, ahora, duro y frío como un tenedor...

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